Los periodos de prueba en los contratos de trabajo están regulados en el artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores. Son un derecho que tienes como trabajador, claro, pero que también tiene la empresa.
En Luygo Asesores tenemos mucha experiencia con trabajadores y pequeñas empresas que nos consultan cuando empiezan una nueva relación laboral. Esto se debe a que las consecuencias de no cumplir los periodos de prueba en los contratos son muy reales, y nadie quiere sufrirlas.
Por eso, en este artículo vamos a detallar algunas claves que te ayudarán a entender mejor el tema sobre cómo funciona el periodo de prueba en un contrato laboral.
Periodos de prueba en los contratos de trabajo: ¿Cuáles son las condiciones?
Los periodos de prueba en un contrato laboral no pueden ser de más de dos meses para los trabajadores, con la excepción de los técnicos titulados (que será de seis).
Si tienes una empresa con menos de 25 trabajadores, podrás ajustarlo un poco más, pero no podrá exceder los tres meses. En el supuesto de que se trate de contratos temporales con una duración determinada, no podrá ser más de un mes (a no ser que el convenio colectivo indique lo contrario).
Es decir: que por norma general hay que cuidar mucho los plazos, que suelen oscilar en duración, valorando siempre el convenio y el tipo de contrato según el perfil. Así, evitamos errores.
¿Y qué pasa si me despiden mientras estoy en periodo de prueba?
Esta es otra consulta muy frecuente. Durante el período de prueba, es posible rescindir la relación laboral por voluntad de cualquiera de las partes. No tiene que existir una causa que haya de alegarse, ni tampoco un preaviso (a no ser que haya un pacto en otro sentido).
Así, la clave de esto es que el empresario no está obligado a un preaviso de finalización de la relación laboral, pero tampoco el trabajador. Se pone punto y final a la relación contractual, y listo.
La única excepción a esto son las trabajadoras embarazadas. Estas estarán protegidas desde el inicio de la gestación hasta el final de la baja por maternidad, a no ser que sea por motivos que no guarden relación con dicha circunstancia.
Consecuencias de no cumplir los periodos de prueba en los contratos
Por último, conviene que sepas que si el trabajador deja el trabajo durante el periodo de prueba, perderá su derecho a la prestación por desempleo. Sí computarán sus días cotizados, claro, sumando para la prestación que pudiera percibir por otro trabajo.
Además, el despido durante el periodo de prueba no da derecho a indemnización, pero sí la obligación de abonar los salarios por los días trabajados hasta la comunicación de la resolución de la relación laboral.
Si hay una incapacidad temporal, riesgo por embarazo, maternidad u otro tipo de situaciones semejantes, el periodo de prueba se interrumpirá hasta después de dicha situación, siempre que ambas partes estén de acuerdo. Es decir, contará desde el momento de la reincorporación.
Ahora ya sabes todo sobre los periodos de prueba en los contratos. No obstante, si todavía tienes dudas, contacta con nosotros sin compromiso.